Elisa lleva unas semanas trabajando en PROYDE, desde que Lucía tomó su baja por maternidad. Así que, según las previsiones, hasta el mes de octubre estará en el Departamento de Proyectos.
Después de sus estudios de Relaciones Públicas, su compromiso como voluntaria, la llevó a prepararse con un Master en Derechos de la Infancia y otro en Cooperación para el Desarrollo. Las prácticas la realizó en la ONGD Entreculturas y luego comenzó a trabajar con la Fundación Internacional de Solidaridad (FISC) como cooperante en la República Democrática del Congo: “A poco más de un mes de la inauguración de la Oficina Técnica de FISC aquí, me siguen impresionando como el primer día los amaneceres, las lluvias torrenciales sin aviso, los bichos, los paisajes, las costumbres. La realidad y, sobre todo, la VIDA.” Su trabajo no se circunscribió a la RDC, sino que también viajó como cooperante a Camerún. Entre una cosa y otra hasta le dio tiempo a aprender swahili. Como mucha gente que ha pasado tiempo en África, pretende volver en cuanto sea posible.
De vuelta a España, se dio un tiempo para encontrar un trabajo que, según dice, compaginara con su manera radical de entender el cristianismo. Vio la oferta de PROYDE y se animó a presentarse como candidata al puesto de trabajo. La animó en su intento su prima Beatriz, que trabaja en el Colegio La Salle de Palencia y colabora lo que puede con PROYDE. Le gustó que le dijera que PROYDE es una ONGD coherente con sus principios.
Desde el primer día, se ha integrado en el trabajo y en el grupo humano de trabajadores y voluntarios que están en la Sede Central de PROYDE. Su experiencia formulando proyectos ha hecho que su trabajo sea eficiente desde el comienzo.
En PROYDE esperamos que se encuentre a gusto. Entre todos vamos a hacer que para Elisa sean unos meses de desarrollo personal y profesional haciendo verdad la imagen de coherencia que se nos atribuye. Benvenida.