No hay muchas noticias en los medios de comunicación, pero en Costa de Marfil la situación está tensa desde hace algún tiempo.
El pasado 28 de noviembre se celebraron elecciones presidenciales, pero ni el Ejército ni el Comité electoral aceptan los resultados, que supondrían la salida del actual presidente. El responsable del Consejo Constitucional de Costa de Marfil, Paul Yao N'dre, confirmó la cancelación de los resultados que dan la victoria a Ouattara al entender que no son validos por incumplimiento del plazo de publicación. El líder opositor derrotó al presidente, Laurent Gbagbo, al obtener el 54,1 por ciento de los sufragios, según había informado la Comisión Electoral. El actual mandatario obtuvo, según estos datos, el 45,9 por ciento de los votos. En medio de estas tensiones, el Consejo de Seguridad de la ONU amenazó con sancionar a quienes interfieran en el recuento y certificación de votos. Tras los comicios, los seguidores de Gbagbo han acusado reiteradamente a los de Ouattara de fraude, y un miembro del partido del actual presidente impidió anunciar los resultados, al arrancarle al representante del Comité Electoral los papeles que tenía en la mano y romperlos.
Desde PROYDE hemos hablado con Enrique Escaño, Director del Hogar Akwaba, que acoge niños de la calle de Abidjan y, él mismo, ante la dureza y la incertidumbre del momento ha pedido que “no me mandéis ahora nada de dinero. La cosa no es segura”. Por su parte, César Pan, de la Comunidad de Akwaba, nos ha enviado un correo electrónico en el que literalmente nos cuenta: “en estos momentos la situación no es buena. Mañana [16 de Diciembre] se esperan confrontaciones, ya que los del verdadero jefe quieren, a toda costa, ir con todo el gobierno a los ministerios, que ya están ocupados por los otros. El miedo es grande a nivel oficial y nos han aconsejado marcharnos de este país mientras esto no se aclare. Y ¿qué hacemos con los 60 chavales? De unos 25 no sabemos nada de su familia. Aquí hemos estado tranquilos hasta hora aunque con tiros por la noche, así que esperamos acontecimientos.”
Por parte de PROYDE, invitamos a todos/a aseguir con atención los acontecimientos en estos momentos difíciles en Costa de Marfil. Por nuestra parte, seguiremos apoyando la labor que se hace tanto en Akwaba como en el CELAF. Estaremos atentos, como siempre, a lo que desde allí nos vayan indicando. Y una petición especial a los creyentes, les invitamos a rezar, a pedir al Buen Dios, más presente que nunca en Navidad, que dé fortaleza a los Hermanos, trabajadores y niños de Akawa, a los profesores y estudiantes del CELAF y a todos/as los Marfileños/as en estos momentos “duros e inciertos”.