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12 de abril, Día de PROYDE
Las leyes nos exigen estar en confinamiento, cada cual en su casa. Pero PROYDE no está paralizada. Hoy es el Día de PROYDE, el día en que se firmó el acta de constitución de la Asociación, hace 32 años.
La situación en este momento no pinta bien para las ONG de Desarrollo y, consecuentemente, para PROYDE. Ya tenemos experiencia de que cuando vienen crisis económicas la acción social es la primera en dejar de tener recursos económicos a disposición y es la última en recuperarlos.
La Administración está parada y no sabemos cuándo y cómo va a plantearse el apoyo a la Cooperación Internacional. Ya sabemos cómo de muy mal parada salió la Cooperación Internacional hace unos pocos años. Por otro lado las empresas tampoco están en el mejor momento. Los problemas en que están ya inmersas, hace pensar que las aportaciones a la cooperación van a quedarse para otras necesidades. Especialmente las pequeñas y medianas empresas que es donde PROYDE se está acercando. Van a disminuir, pues, los recursos que nos llegaban de estas donaciones.
Asamblea de PROYDE 2020
Buenos días y un saludo muy cordial a todos. Bienvenidos a esta Asamblea de PROYDE que se celebra en esta situación excepcional.
Me toca introducir la Asamblea de PROYDE en este momento en que la realidad ha dejado de ser la misma de la de hace un mes y que los puntos de referencia han cambiado sustancialmente. Por eso, permitidme un recuerdo y una sencilla reflexión.
El recuerdo es para dos personas que nos han dejado este curso, y que han aportado su buen hacer y su persona a PROYDE, dando lo mejor de sí mismos y colaborando para que podamos llegar a tantas personas vulnerables. Hoy con el recuerdo agradecido a Bernardo Naranjo y a Luis Rebolledo nos hacemos más conscientes de su acción y del vacío que han dejado.
Lo decimos en serio, PROYDE es una Organización que cumple con su Misión de manos de su voluntariado. Y en este 5 de diciemnre, queremos agradecer ese impulso que dais a PROYDE. António Guterres, Secretario General de la ONU, nos lo recuerda en su mensaje para el día de hoy: “El rol activo del voluntariado en conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible merece todo el apoyo por parte de los Gobiernos y la sociedad en general. En este Día Internacional, quiero agradecer a todos esos voluntarios sus esfuerzos por no dejar a nadie atrás.”
No queremos dejar a nadie atrás. Tanto nuestro voluntariado local como internacional está ahí para eso. Localmente para recordarnos una y otra vez que es necesario pensar en los países empobrecidos con las campañas de sensibilización, con el Comercio Justo, con las actividades de recaudación de recursos. El Voluntariado Internacional en su actitud de estar cerca de las personas a las que llegan las manos de nuestra acción solidaria.
Luis Rebolledo, Hermano de La Salle, Voluntario de PROYDE (Local e Internacional), Delegado de PROYDE – Cantabria, falleció el 3 de octubre de 2019.
Es difícil expresar lo que muchas personas de PROYDE sentimos al saber que Luis Rebolledo había fallecido. Sabíamos, desde hace años, de sus problemas con el cáncer que le afectaban a su voz. Pero que hubiera pasado en metástasis al pulmón nos desazonó y a pesar de nuestros miedos siempre nos refugiábamos en su optimismo incluso en las últimas semanas en que era él quien nos animaba en persona y en las redes sociales.
Luis ha estado comprometido con PROYDE desde hace años. En Galicia y últimamente siendo el Delegado de PROYDE en Cantabria. Su dedicación, de cuerpo y alma, a que PROYDE llevara a cabo su Misión con eficacia e independencia, siempre ha sido un estímulo para quienes nos sentimos parte de la Asociación.
Su compromiso creativo en el Comercio Justo siempre nos ha estimulado. Este mismo comienzo de curso, ya con problemas de salud, fue el primero en hacer el pedido para tener bien surtida la tienda del Colegio La Salle de Santander y de Corrales de Buelna. Las estadísticas de ventas del Departamento de Comercio Justo, nos dicen que el Colegio La Salle de Santander es el segundo en ventas en 2018. Era el fruto de su entusiasmo y su compromiso y del montón de colaboradores y colaboradoras del que supo rodearse.
Un tal Ángel nos dijo una vez que “Ir a África es volver”. Volver a las raíces, a la esencia, a centrar nuestra mirada en las personas. Volver a casa.
Imagínate una gran ciudad con kilómetros para caminar donde todas las puertas están abiertas y las personas se comportan como en un pequeño pueblo. Una ciudad en la que los niños/as juegan por las calles, los comercios no necesitan vigilancia, siempre hay un hueco en la mesa para quien lo necesite, las personas ríen sin que las preocupaciones cotidianas les absorban y donde incluso las extranjeras formamos parte de esa dinámica. Una ciudad que rebosa felicidad. Una ciudad llamada Mbalmayo.
Página 11 de 201